La Misa. Una Fiesta con Jesús
Vivir la misa con Jesús es hacer de cada misa una fiesta con Él. Encontrarnos con el Rey del universo, con nuestro Dios y Señor, debe ser para todo cristiano una gran fiesta. No puede haber en el mundo otra fiesta semejante a ésta. Por eso, reviste la máxima importancia asistir a misa, no por compromiso social o familiar, no por cumplir simplemente, sino por amor.
Cuando asistimos por amor a Jesús y con la esperanza de encontrarnos con Él, entonces la misa deja de ser algo aburrido que no comprendemos. Incluso, si por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no se oye bien o el sacerdote dice las oraciones con poca devoción, nuestro encuentro con Jesús está asegurado, porque no depende de los demás, sino de nuestra propia actitud y devoción hacia Jesús.
Vale la pena hacer cualquier esfuerzo y sacrificio para asistir a misa y comulgar. Vale la pena ir bien vestidos y preparados para este gran encuentro. Vale la pena asistir a misa cada día, para recibir a Jesús y celebrar una fiesta con Él en nuestro corazón.
Te deseo una vida cristiana rebosante de amor y de alegría con Jesús. Hasta los más graves problemas pueden ser superados con Él; pero sin Él todo será tristeza y vacío. Levántate, hermano mío, mira hacia Jesús, que te espera en la Eucaristía, y dile: Señor, aquí estoy para hacer tu voluntad: servirte y amarte con todo mi corazón.
De la Santa Misa y cómo se ha de oír
No te he hablado aún del sol de los Ejercicios espirituales, que es el santísimo y soberano Sacrificio de la Misa, centro de la Religión cristiana, alma de la devoción, vida de la piedad, misterio inefable que comprende el abismo de la caridad divina, por el cual, Dios, uniéndose realmente a nosotros, nos comunica con magnificencia sus gracias y favores.
La oración, unida con este divino Sacrificio, tiene una indecible fuerza, de modo que por este medio abunda el alma de celestiales favores, como apoyada sobre su amado, el cual la llena tanto de olores y suavidades espirituales, que parece una columna de humo producida de las maderas aromáticas de mirra y de incienso y de todos los polvos que usan los perfumadores, como se dice en los Cantares.
Procura, pues, con toda diligencia oír todos los días Misa para ofrecer con el sacerdote el sacrificio de tu Redentor a Dios, su Padre, por ti y por toda la Iglesia. Allí están presentes muchos ángeles, como dice San Juan Crisóstomo, para venerar este santo misterio; y así, estando nosotros con ellos y con la misma intención, es preciso que con tal compañía recibamos muchas influencias propicias. En esta acción divina se vienen a unir a nuestro Señor los corazones de la Iglesia triunfante y los de la Iglesia militante, para prendar con El, en El y por El el corazón de Dios Padre, y apoderarse de toda su misericordia. ¡Oh, qué felicidad es para un alma contribuir devotamente con sus afectos a un bien tan necesario y apetecible!
Si por algún estorbo inexcusable no puedes asistir corporalmente a la celebración de este soberano Sacrificio, a lo menos envía allá tu corazón, asistiendo espiritualmente. Para esto, a cualquiera hora de la mañana mira con el espíritu a la Iglesia, ya que no puedes de otro modo; une tu intención con la de todos los cristianos y haz desde el lugar en que te halles los mismos actos interiores que harías si te hallases realmente presente en la iglesia al santo Sacrificio
Para oír Misa como conviene, ya sea real, ya espiritualmente, has de seguir este método:
Desde el principio has que el sacerdote sube al altar prepárate juntamente con él, lo cual harás poniéndote en la presencia de Dios, reconociendo tu indignidad y pidiéndole perdón de tus defectos
Desde que el sacerdote suba al altar hasta el Evangelio, considera sencillamente y en general la venida de nuestro Señor al mundo y su vida en él.
Desde el Evangelio, hasta concluido el Credo, considera la predicación del Salvador, protesta que quieres vivir y morir en la fe y obediencia a su santa palabra y en la unión de la Santa Iglesia Católica.
Desde el Credo hasta el Pater noster contempla con el espíritu los misterios de la Pasión y muerte de nuestro Redentor, que actual y esencialmente se representan en este santo Sacrificio, que has de ofrecer, juntamente con el sacerdote y con el resto del pueblo, a Dios Padre para honra suya y salvación de tu alma.
Desde el Pater noster hasta la Comunión, esfuérzate a excitar en tu corazón muchos y ardientes deseos de estar siempre junta y unida a nuestro Señor con un amor eterno.
Desde la Comunión hasta el fin, da gracias a su Divina Majestad por su encarnación, vida, Pasión y muerte, y por el amor que nos muestra en este santo Sacrificio, pidiéndole por él que te sea siempre propicio a ti, a tus parientes, a tus amigos y a toda la Iglesia, y humillándote de todo corazón recibe devotamente la bendición divina que te da nuestro Señor por medio de su ministro.
Pero si quieres tener mientras la Misa la meditación de los misterios que vas siguiendo por orden todos los días, no es necesario que te diviertas en hacer estos actos particulares: bastará que al principio hagas intención de que el ejercicio de meditación y oración que tienes sirva para adorar y ofrecer este santo Sacrificio, puesto que en cualquiera meditación se encuentran los actos arriba dichos o ya expresos, o a lo menos implícita y virtualmente.
HAY DOS CONDICIONES PARA RECIBIR LAS GRACIAS DE DIOS:
1)¡¡SIN FE, ES IMPOSIBLE QUE LE AGRADES A DIOS NI QUE OBTENGAS LA VIDA ETERNA¡¡¡ dice el Catecismo de la IGLESIA CATOLICA:
161 "Creer en Cristo Jesús y en Aquel que lo envió para salvamos es necesario para obtener esa salvación. "Puesto que «sin la fe... es imposible agradar a Dios» (Hb 11,6) y llegar a participar en la condición de sus hijos, nadie es justificado sin ella y nadie, a no ser que «haya perseverado en ella hasta el fin» (Mt 10,22; 24,13), obtendrá la vida eterna"
2)¡¡PARA SALVAR TU ALMA Y OBTENER FAVORES DE DIOS, TIENES QUE ENTRAR Y PERSEVERAR EN LA IGLESIA CATOLICA¡¡ dice el catecismo de lGLESIA CATOLICA:
Cristo, en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace presente en su Cuerpo, en la Iglesia. El, al inculcar con palabras, bien explícitas, la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó al mismo tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que entran los hombres por el bautismo como por una puerta. Por eso, no podrían salvarse los que, sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella. [LG 14]
¿deseas recibir gracias de DIOS PADRE? te sugerimos lo siguiente
0) Si es posible, habla con un sacerdote catolico, y pidele guia espiritual.-
1) Pide fervientemente a DIOS,que aumente tu fe, y te la dara abundantemente.
2) hazte un profundo examen de conciencia, y si verdaderamente estas arrepentido/a de todos tus pecados, debes confesarte, con un sacerdote catolico, esto es impresincible para establecer dialogo con DIOS.
3) luego, dignamente, acercate a recibir la sagrada comunion, para encontrarte con su MAJESTAD EL SEÑOR JESUS.
4) Debes sin falta asistir a misa, todos los domingos, y/o los dias que dispongas en la semana.
5) es muy provechoso para ti que reces el santo rosario, que visites el sagrario, y que hagas penitencias y ayunos.
¿SABES CUAL ES LA MAYOR ORACION, CON MAS PODER ANTE DIOS SOBRE LA TIERRA?
¡LA SANTA MISA¡¡¡¡¡¡
JESUS nos dice, en MATEO 11, 28-30:
"VENGAN A MI LOS QUE SE SIENTEN AGOBIADOS, PORQUE YO LOS ALIVIARE"
y..¿ adonde encuentro a JESUS para que me alivie?..¡¡ lo encuentras cada vez que asistes a MISA, en la CONFESION, y en la SAGRADA COMUNION EUCARISTICA¡¡
TEN EN CUENTA QUE
Si por razones varias (p ej. que vivas en pareja sin casarte, o que mantengas relaciones intimas en tu noviazgo, si usas anticonceptivos, si estas divorciado y vuelto a casar, o tengas pecados que no hayas confesado, etc.) no estas en condiciones de comulgar, en ese caso, debes asistir a MISA, y recibir la COMUNION ESPIRITUAL, que es desear que su MAJESTAD EL SEÑOR JESUS venga a ti en forma espiritual, durante el momento que los demas hermanos comulgan.
En cada santa MISA que asistas dignamente, te encuentras directamente con JESUS, que recibe tus peticiones, y aunque no obtengas lo que pides en ese momento, o recibas del señor otra cosa, no te impacientes, aceptalo con alegria, pues cualquiera sea el resultado, ¡¡sera lo mejor que EL SEÑOR en su soberana voluntad ha escogido para ti¡¡¡
SABIAS QUE
A la hora de tu muerte, tu mayor consuelo seran las misas que durante tu vida participaste.- Con la asistencia devota a misa, rindes el mayor homenaje a NUESTRO SEÑOR.- y pierde dominio el demonio sobre ti.-
Una misa en vida, te aprovechara mucho mas que muchas que ofrezcan por ti despues de la muerte.
En la misa recibes la bendicion del sacerdote, y acortas tu purgatorio.-
La misa es el don mas grande que se puede ofrecer por las almas del purgatorio.-
La santa misa es la renovacion del sacrificio del SEÑOR en el calvario.-